lunes, 28 de diciembre de 2009

Delineando

Buscás espacios,
que mi alma resguarda.
Y mis dedos se tensan.
Tu aroma me llama,
tu tacto reclama,
y tus ojos no entienden,
estas manos,
y el camino que dibujan.
Hay una canción,
que da forma y substancia,
al lugar donde puedo
cerrar los ojos,
entre aromas y sueños,
para pintarte
con la yema de mis dedos.
Hacen trazos,
y mapas,
con espacios nuevos,
que te ofrezco,
para conocer,
y despertar
la música que vibra
más allá
de esta piel.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Brújula

Mis ojos se cierran
y mi cuerpo suelta
lo que espera y desconoce,
cuando me hundo en la oscuridad
y me expando.
Busco,
más allá,
como un espectro
que recorre la noche perlada,
bañado por las estrellas
y el viento frío,
siguiendo
esas cosquillas
que me dicen
a dónde ir.

martes, 15 de diciembre de 2009

Materia

Sé que algún día,
las texturas que recuerdo,
e imagino,
formarán parte de tí.
En algún lugar están,
formando esos encuentros,
donde conocemos
lo mejor de cada uno.
Porque cada vez que cuesta,
sabemos
que estás
y que estoy.
Porque cada vez que abro los ojos,
encuentro tu piel.
Porque ya reconozco,
tus otras caricias,
esa risa
que sólo hacés conmigo
y esa mirada
que tiene los mismos sueños
que juegan
en mi pelo,
en mi cabeza y en mi pecho,
buscando ser parte de
mi cuerpo;
para caminar bajo el sol
y las estrellas,
para conocer cada rincón del planeta
y de nosotros,
juntos.

Tesoro

Cada noche,
vuelo,
atravesando el viento,
saboreando su frescura.
Busco,
sobre las dunas,
olfateando
la espuma marina,
y la esencia de mis sueños.
En algún lugar, está.
Donde lo escondimos,
para protegerlo.
En mis palmas está su latido,
que me llama.
En tu boca está su nombre,
que busca despertarlo.
Y en algún lugar
están nuestras sombras.
En ese espacio,
que sonríe
y nos espera.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Nuestro Mundo

En territorio ajeno,
mostramos
lo que siempre está.
Abrimos las manos,
soltamos las cadenas,
y ya desatados,
nos dimos ese beso
que sabe de otras canciones
y leyendas.
Qué extraño fue para ellos,
que estas manos,
acariciaran
tu rostro.
Qué extraño fue para nosotros,
encontrarnos en ese espacio
donde nuestros dedos
dudaban
antes de entrelazarse.
Cerré bien los ojos,
para olvidarme del mundo
que nos había llevado hasta allí,
y construir el nuestro.

martes, 24 de noviembre de 2009

Lobo

Hay un lobo
en mis entrañas,
que aúlla,
reclamando sus sueños
a los dioses.
Me transformo,
y corro por el bosque oscuro.
Olfateo,
y llamo.
Es un grito,
que te reclama.
Para encontranos
en las sombras frescas
de la noche,
vigilados
por las estrellas.
Y para despertar,
entre nuevos colores
y aromas,
juntos.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Sincronizando

Busco la experiencia
que relatan
las canciones
de mi alma.
Es su vibración
y melodía
lo que despierta al bosque
de mis entrañas.
Esa música,
te está llamando,
con tambores y cuencos,
para que me despiertes.
Así tocamos juntos
la canción
que queremos escuchar.

martes, 17 de noviembre de 2009

Casting

¿Cuál es el título
de esta nueva historia
que intento construir,
buscando personajes
y escenarios
que respondan
a mis sueños?
¿Cómo puedo nombrar
lo que todavía no conozco,
ya que sin personajes
ni escenarios,
no hay historia?
De nuevo,
empieza el llamado,
la búsqueda,
y la aventura.
Con mi pluma,
y mis palabras,
con mi cámara
y mi corazón,
filmaré,
intentando encontar
la felicidad
que conocen mis sueños.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Cohesión

Mi mano recorre,
y te encuentra,
como tantas veces.
Dime cómo llamarte,
para que me reconozcas.
Dime por qué,
un aroma que todavía
no conozco,
me pide que saboree tu piel.

lunes, 12 de octubre de 2009

Latido

Espero ese tacto,
que me despierte,
abrigado,
como un rayo del sol.
Mi mano es una pieza
que espera la tuya.
Ese día
en el que sienta
que puedo dormir
escuchando el ritmo nuevo
y a la vez eterno;
disfrazado con nuevos aromas
y caricias,
pero con el mismo calor
que resuena
en mis sueños.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Algún día, nuestra sonrisa

Soplo una bendición,
que alivia a tu corazón.
Y también al mío.
Como una estrella,
que está más allá de las sombras
que hoy pueblan
lo que fue nuestro edén.
Será el faro,
que tal vez use
un hierofante
o un paje de copas,
en otro tiempo y lugar,
para que nos miremos
con una sonrisa.
Hoy,
esa estrella
me consuela,
diciéndome que esa sonrisa,
aunque todavía
no exista,
incluso desde otro tiempo y lugar,
nos reconcilia,
abrigando nuestros corazones.

La estrella

Dicen que todos lo intentan,
dicen que pocos pueden.
No importa.
Ni siquiera importa
que no hayamos podido.
Ni siquiera importa
la venda que nunca usaste,
las heridas
que nunca limpiaste.
Lo único que importa
es que en algún momento
aquella luz
que te hacía cosquillas
y que me daba calor
existió.
Que aún existe,
aunque hoy seamos
la sombra del otro.
Esa luz,
cobijada y protegida,
sin máscaras de héroes y villanos,
se ha transfomado;
y sigue cálida,
divertida
y tierna.
No sé dónde está,
tampoco su destino.
Sólo sé que hoy muestra caminos,
libres y claros,
con el color de los sueños,
de cada uno,
esos que alguna vez
tuvimos juntos.

martes, 15 de septiembre de 2009

Siembra

Hay tanto que quiero decir,
de estos sueños,
de piel y aroma,
de fiesta y siesta,
de música
y ganas,
y latidos.
Sueños
que siempre canto,
esperando
su manifestación.
Sueños que, a veces,
se desmoronan
y que no me canso
de construir.

martes, 1 de septiembre de 2009

Ruinas del Edén

Tu presencia insiste,
en puertas que abandonaste,
que yacen entre ruinas,
donde todavía apareces.
No pisemos el suelo
que resquebrajamos
con un sismo,
apenas hidratado
por la llovizna gris
de la congoja,
y las nubes pasajeras
del cambio gentil.
El suelo donde todavía están
nuestras huellas gemelas,
algo borrosas.
Pero tu presencia insiste,
y vuelve a pisar,
descuidando los brotes
que podrían convertir este espacio
en un nuevo Edén,
para los elementos y las estaciones,
para los hombres y las caricias de las estrellas.
¿Fui expulsado
de ese jardín
ya ni tuyo ni mío?
No creo
en tus máscaras
para el dolor,
que no protegen,
y sólo enturbian
el paisaje ruinoso.
Son caretas,
que muchas veces tuviste,
que supe resquebrajar,
y a las que ya no escucho,
porque no tienen color
ni voz.
Tan sólo reflejan
colores inventados,
los de un arco iris
de un prisma opaco,
que nunca dejó entrar la luz.
Un prisma
que se colorea a sí mismo
y no brilla.
El arco iris,
que intentamos recomponer
y compartir,
brilló
en el jardín que ya no es tuyo ni mío.
El terreno que abandonaste
a medio cultivar,
esperando que mi fuego
lo quemara.
Un territorio,
que ya no nos llama,
de carbón
y resquebrajamientos.
Que algún día
será un Edén
sin condiciones
para el Destino.

lunes, 31 de agosto de 2009

Cantando mi certeza

Gotas dulces,
que esparzo en el viento
como un rocío
de sueños
con olor a primavera.
Un beso,
que viaja en el aroma,
hasta encontrar
su suave destino.

lunes, 24 de agosto de 2009

Avatar fantasma

Construyo
un avatar
que va a buscarte,
que visita
nuestros lugares,
aquellos donde
solíamos estar,
y te llama.
Y llora.
Y te escribe mensajes,
los que vos y yo
conocimos.
Camina
por mis recuerdos,
donde mi tacto
vuelve a conocerte;
y duerme con vos,
arrulado
por tus caricias.
Tibio,
de nuevo en esas mañanas nuestras,
que en algún lugar de mi alma
siguen existiendo.
Vuelvo
a acariciarte,
aunque no lo percibas,
a través de un avatar fantasma
que algunos pueden ver,
y al que señalan,
evidenciando
lo que intento
desconocer;
que todavía
sigo buscándote,
en esas calles
que conocimos juntos.

Allí

Un testigo
de mi presencia,
en un lugar
que ya no transito.
¿Cómo pude estar
en el espacio que anhelo
pero que ya no visito,
al que voy,
con los ojos cerrados
y en mis recuerdos?
No hay coartada,
tan sólo un doble,
que se presenta allí.
Tal vez,
cuando me abrazo,
buscándote
en nuestros momentos
que ya no existen,
mi alma viaja
y camina,
corre,
como en aquel sueño,
llamándote.
Quiere encontar
el lugar prometido
donde nos daríamos cita
para celabrar
nuestra historia.

jueves, 20 de agosto de 2009

Chau

Te agradezco,
y abro mis manos,
te guiño un ojo
y te reís
como a mí me gusta.
Ahí está,
entre los dos,
el color que creamos.
Que guardará
nuestra historia,
que brilla,
y es dulce.
Soplo una bendición,
que alivia a tu corazón.
Y también al mío.

Metamorfosis

Mi corazón late
al ritmo de los tambores
del Inframundo.
La sangre de la Tierra
me regala el calor,
que mis venas necesitan.
El traje del muerto,
se derretirá.
Mis pies echarán raíces.
El féretro se volverá un capullo.
Y cuando esté listo
para reclamar a las estrellas
mis deseos,
resucitaré.
La tierra se abrirá,
o me abriré paso a través de ella,
respirando un nuevo aire,
sonriendo.
Y gritaré al sol,
a la luna,
y a las estrellas.
Al viento,
al agua,
al fuego
y a la tierra.
Llamándote.

Me hundo

Abandoné la máscara
del que no soy,
el fantasma
que nos une,
y que pretendía ser
para sentirme tuyo.
Porque te fuiste.
Entonces,
te convierto en fantasma,
y me visto de negro,
enluteciéndome,
enluteciéndome,
porque te extraño.
Estoy muriendo,
y ya recostado en el ataúd,
maquillado y vestido del muerto,
me hundo
en la oscuridad,
me hundo
en la tierra.
Me hundo...
con las manos cruzadas sobre el pecho;
El último lugar
donde te siento,
y te sentí.

Máscara Fantasma

Ahí viene
el traje del muerto
a buscarme.
¿Lo usé?
Tal vez.
Ahora me pide un abrazo,
que me posee,
me viste
y me entierra.
Y empieza el desfile de espejismos,
que acompañan al ataúd
que contiene una máscara
que a veces confundo con mi cara
y que echa raíces en mi corazón.
Otra vez
en esta danza macabra
donde soy un necromante
que busca resucitar
los muertos ajenos.
Fantasmas que nadan en mi sangre
y me poseen.
Fantasmas que no puedo exorcizar,
fantasmas que no existen,
y que invoco.
Fantasmas ajenos,
o simples máscaras,
con las que juego,
y ruego,
y creo,
buscando
ser tuyo.

Lazos

Mi tacto
recordará por siempre
tu piel suave.
Mi mano
recordará por siempre
nuestros dedos
entrelazados con firmeza.
Mi cuerpo
recordará por siempre
el calor de tus abrazos.
Mis oídos
recordarán por siempre
tus palabras dulces.
Mi boca
recordará por siempre
a la tuya.
Mi alma
recordará por siempre
tu brillo.

Lloro música

Lloro
música triste,
una canción
que no sale por la garganta,
y que remplaza las lágrimas
que no salen por los ojos.
Una música
que pregunta a las musas
que nos unieron,
a las moiras,
que nos tejieron
y nos cortaron;
¿por qué no está escrito,
en mi cielo y en el tuyo,
que las piezas encajen?

Música seca

Compongo una sinfonía
de pétalos grises,
que te acaricia
desde lejos
diciéndote
adiós.

lunes, 10 de agosto de 2009

Nieve

Siento que hay nieve,
hielo,
formando paredes,
y un trineo
al que todavía
no decidí
subirme.

viernes, 5 de junio de 2009

Luz

Creo en las estrellas
que iluminan
nuevamente
este rincón oscuro.
Siento
el calor de esa luz
que me repara
y consuela.
Y pienso en olvidar
la verdad aparente
y disfrutar
del regalo presente.

miércoles, 3 de junio de 2009

Cita pospuesta

Sin saberlo,
te encontré.
Caricia tibia,
después del invierno sordo,
durante esa noche muda,
cuando empecé
a caminar.

sábado, 16 de mayo de 2009

Ritmo

Compartimos
el mismo ritmo
de sueños
y risas,
descubierto
en esa pista
y con aquella música
que no dejamos de bailar,
una y otra vez,
en mi cabeza.

Elegir

Atesoro,
esa dulzura
que pintaste
en mis labios.
También
aquel abrazo
entre dos desconocidos
que sorprendía
por su tibieza.
El pasado vino
a reclamarte,
y te hundiste
en tus fantasmas.
Y yo,
el presente desconocido,
me fui con esas cartas
que todavía no iba a mostrarte
y que le pedís
a tu fantasma.
Cartas
que no sirve ofrecerte
porque ya las viste.
Porque soy
tan transparente
como tu fantasma.
Sin embargo,
elijo estar vivo,
y dejar de jugar
con estas mascaras,
viejas y gastadas,
a ser tu fantasma,
o con los mios.

lunes, 11 de mayo de 2009

Reparando sueños

Despierto, casi sin querer. Y me doy cuenta del regalo presente. Cuántas veces rogué la dávida celeste, la ciencia infusa, para transitar el todo.
Y tantas súplicas tenian sus respuestas, aunque yo no las reconociera. Aunque me costara transitar ese camino con unos ojos que desconocía.
Hay dolor, y muerte, y pena. Pero también estrellas, caricias y un amor no tan evidente.
Aunque, a veces, duele.
Solía bailar con el dolor. Abrazado, acariciando a mi sombra sin recibir consuelo, ni respuestas.
Otra vez, rogando por la ciencia infusa. Mi sombra había entrado en mi sangre, para desgarrar los deseos tan tiernos de mi corazón, para alimentarse de ellos y reemplazarlos por espejismos, que me hundían cada vez más en la oscuridad. ¿Tu oscuridad? ¿La oscuridad del mundo?
Mi oscuridad.
Cada vez más fuerte y fría. Cada vez más presente.
Entonces, desperté. Comprendí las respuestas, al menos algunas.
Y volví a creer en mis sueños. Y volví a caminar, ahora con otra mirada.
Comencé mi relato, el de un hombre feliz. Viví ese relato, caminando.
La oscuridad tiene la habilidad de derribarte disfrazada de tus sueños más tiernos y profundos, para que nunca vuelvas a creer en ellos. Entonces, te tiene en sus manos.
La caída fue dolorosa. Me encontré perdido, en un cráter del que no podía levantarme.
Sin estructura para mis sueños.
En esta obra, que la sombra-demiurgo gesta, somos actores que no saben improvisar y se encarcelan en guiones ajenos. Guiones tramados por nuestra adicción al dolor.
De alguna forma, en algún momento, tomamos cociencia e improvisamos. Volvemos a creer en nosotros, y en nuestros sueños.
Ya fuera del cráter, pude sonreír.
Despierto, casi sin querer. Y me doy cuenta del regalo presente.
Somos libres. Hay luz y calor, besos y abrazos. Historias felices y, lo que es más importante, finales felices.
Si creemos en ellos, y nos animamos a escribirlos.

sábado, 9 de mayo de 2009

Fantasía quemada

Sigo contando
la historia
de un hombre feliz.
Aunque el universo
me haya tentado
con el aroma de mis sueños,
para luego dejarme
sin sabor ni olfato.
Entonces,
regurgito,
y creo recuperar
el sabor.
Aunque tan sólo sean
variedades ácidas
de la amargura.
Restos
del sabor dulce de mis cantos
estafados por el universo.

viernes, 24 de abril de 2009

Proyecto

Cuento la historia
de un hombre alegre
y feliz,
reflejo
de sueños atesorados
que hoy,
tal vez,
penden de un hilo.
Entonces cuento
las horas,
los minutos
y los días,
que a veces,
parecen
no tener sol.
Y vuelvo a contar
una historia feliz,
esperando,
durante cada hora
y segundo,
ese abrazo.

lunes, 20 de abril de 2009

Potencia

Cuando la semilla
de estos ojos
encuente la tuya,
recordaré sin recordar,
sabré sin haber conocido.
Y volveré a afirmar
ese entendimento,
que me completa
y anima.

Ese atardecer

Ese atardecer,
nuestro,
en el que escapamos
de las dudas
y miradas.
Dibujando
tu piel,
tu pelo
y tus ojos.
El sol,
el viento
y las caricias
se quedarán
con nosotros.
Cuando vuelva
a conocerte,
allí estarán,
regalándonos
lo que siempre tuvimos.

miércoles, 1 de abril de 2009

Paleta

¿Cuál es el nombre
de este color
viejo
que me envuelve?
Si lo descubro,
tal vez pueda exorcizarlo
e invocar
ese color
que tan bien le sentaba
a mi alma.

martes, 24 de marzo de 2009

Regalo

Gotas
de un afecto
que desborda.
Mis dedos
esconden
deseos y fantasías
que susurran
a tu piel.
Mi mente
repite la canción
del regalo presente
y el desapego.
Y mi alma fluye
dispuesta
a abrir sus manos
y sonreír.
En el frío
de este cruce
de senderos
invocaste
mi fantasía,
y me brindaste
ese encuentro
tan simple,
y tan fuerte,
que reclamaba
y anhelaba.
Gotas,
rocío de canciones
y sueños
y cuentos.
Gotas,
de vida
y caminos,
para que algún día
alcance el sol.

Sin lazos

Una foto
que esperaba
miradas tiernas
que vencieran
la distancia.
Y tus dedos,
apartándola,
sumando
kilómetros
de ausencias.
Hoy,
tus halagos huecos,
el olvido,
la negación.
Y esta foto
que ya no te sonríe.

Tacto

Suave,
rincón presente,
de caricias
tan anheladas.
Bálsamo,
para estos ojos
cansados de buscar,
y prestarse;
para estas manos,
anhelantes
de horizontes
ajenos.
Travesura nuestra,
de frío
y siesta.
Y un beso tácito,
flotando,
en mi cabeza.

lunes, 23 de marzo de 2009

Sintiendo

Acaricio
los pétalos suaves
de una nueva fragancia,
conociendo
rincones,
espacios,
tonos inexplorados
y tan anhelados.

martes, 17 de febrero de 2009

Vendimia

Planto estos sueños,
como semillas
que juntos,
si es tu deseo,
(y también
tu sueño)
cosecharemos.

Silencio

Todavía
puedo decir
esas dos palabras.