domingo, 28 de septiembre de 2008

Noche

Descanso
bajo tu luz,
reflejo gentil
del pulso dorado,
con tus caricias,
de fulgor distante,
profundo,
con mensajes
que reparan
y cuidan.
Desde mis sombras
y con mis sueños,
me conozco
nos conozco,
te conozco.
Y soy nuevo.
Entonces,
amanece.

Sol

Quiero un grito
cálido,
amarillo,
que despierte a mis raíces.
Y me ayude a brotar.

Nimbo

Ruido frío,
oscuro.
Vacío.
Buscando piel,
perfume,
presencia.
Buscando el abrazo
intangible.
El lazo suave,
elegido,
construído,
abrigado,
desde aquel cielo,
del que algún día vinimos,
y al que queremos llegar.

Ruido gris

Bailo
y salto,
buscando exorcizar
el abrazo azul
de Caronte.
¿Bailás conmigo?

domingo, 21 de septiembre de 2008

Siempre II

El sol brilla
aun más que las nubes,
porque festeja
nuestro encuentro,
nuestra historia.
Y yo celebro
que hayamos existido
juntos.
Siempre volveremos
a encontrarnos...

Siempre

Me deseaste
un destino dorado,
luego de aquel abrazo
que moría por darte.
Tal vez nos encontremos
otra vez
con otras máscaras,
con otros roles,
pero con este afecto,
que construimos,
nuestro
que nos une
más allá de los roles
y que hoy supiste develar.
Me quedo con tu corazón
y vos con el mío
porque hoy descubrí
que no importa cómo
no importa cuándo,
siempre
estamos juntos.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Respuesta

Retazos de caricias,
y besos
que se dan nuestras miradas.
Ahogadas, tristes.
Presintiendo.
Olfateando un dejo de luz,
detrás de tu aroma y el mío.
El recuerdo de la calidez
y el sueño de ser uno.
***
Las murallas fueron derribadas,
fichas rojas y blancas apostadas.
Los encuentros en la distancia
y aquel sueño
en el que tus ojos eran los míos.
Envueltos en las caricias
con textura de pétalo,
que dejaban sus mensajes en la piel.
Y tus ojos, siendo los míos.
***
Elegir es crear.
Algo nuevo, algo distinto.
Cuando los pétalos se acaban,
cuando el árbol ya no quiere crecer,
ni la pradera florecer,
cuando el invierno se vuelve dueño,
y debemos entregar
lo que creímos que era nuestro,
habrá que responder al llamado
del trueno y los aullidos
que parten mi corazón
y dicen aquel pospuesto adiós.

martes, 2 de septiembre de 2008

Cielo


Cielo, dime
cómo saciar a la soledad.
Cómo elevarme,
fuera de esta prisión,
del pesar constante,
que me hunde,
me hunde,
más allá de todo rescate.
***
Y yo quiero volar.

Algún día

Algún día sabré
el porqué de estas caricias ausentes.
Algún día hallaré
la fuerza para despertar
del eterno mañana,
del futuro trunco,
que nunca se decide,
que siempre espera,
que nunca está.
Algún día conoceré el abrazo
de algo más
que sombras fatuas
nacidas
en un tiempo
sin registros.
Y que no puedo sanar.