Abandoné la máscara
del que no soy,
el fantasma
que nos une,
y que pretendía ser
para sentirme tuyo.
Porque te fuiste.
Entonces,
te convierto en fantasma,
y me visto de negro,
enluteciéndome,
enluteciéndome,
porque te extraño.
Estoy muriendo,
y ya recostado en el ataúd,
maquillado y vestido del muerto,
me hundo
en la oscuridad,
me hundo
en la tierra.
Me hundo...
con las manos cruzadas sobre el pecho;
El último lugar
donde te siento,
y te sentí.
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