viernes, 10 de octubre de 2008

Presente

Cenizas de nubes
en esta marcha gris
de despedida.
El sol ahora es blanco,
y un rayo enlutece mi espalda.
Crecer más allá de estos escombros.
Alcanzar, volar.
Festejar la llegada
del manto oscuro
que apaga mi alma
deshoja mi aura,
más allá de mis lágrimas
y mis anhelos.
Es el descubrimiento
de una senda
de máscara lóbrega
que necesito mirar
con esos ojos
que todavía no tengo.
El frío
de mis pasos en la grava
reclama
su sombra.
La niebla
del más allá
me obliga a escuchar
a la grava
acariciada por mi llanto.

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