Nunca quise
un abismo
tan profundo,
que antaño
supimos resolver
levitanto
sobre las rocas,
burlándonos
de la gravedad,
doblando
el espacio-tiempo
para hallar
nuestra propia dimensión
en un mundo
que todavía
no supimos revolucionar.
Nuestra historia
no bastó
para exorcizar
la niebla de antaño
que nos oculta,
y nos vuelve duales.
Ya no quiero
una identidad secreta
si no puedo
compartirla con vos.
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