Escape

Gotas
de sangre hirviendo
que estallan
a través de un muro
que derribo a mazazos.
Golpe, cascote, golpe.
Basta de muros
tuyos, míos, de otros.
Piedra entrelazada
en musgo ajeno
que ya no soporto.
Quema
la asfixia
entre paredes siamesas
que quieren ahogarme,
que sin querer construyo
con planos de otros.
Golpe, cascote, golpe.
Necesito aire
y vapor de estrellas,
las caricias,
de la humedad.
Para fluir y soltar
para creer y soñar.
Para encontrar
nuevas sonrisas
en el abrazo
del todo.

Superhéroes

Nunca quise
un abismo
tan profundo,
que antaño
supimos resolver
levitanto
sobre las rocas,
burlándonos
de la gravedad,
doblando
el espacio-tiempo
para hallar
nuestra propia dimensión
en un mundo
que todavía
no supimos revolucionar.
Nuestra historia
no bastó
para exorcizar
la niebla de antaño
que nos oculta,
y nos vuelve duales.
Ya no quiero
una identidad secreta
si no puedo
compartirla con vos.

Súplica

Desesperado,
abrazo las sombras
buscando tu silueta.
Grito,
reclamando tu aroma.
¿Dónde está
la otra mitad,
el reflejo eterno,
que no quise encarnar
y que ahora invoco?

Del color que más nos guste

Quisiera que estas palabras
construyeran nuestro mundo.
Tal vez se me olvide
el aroma de tus caricias
pero nunca oscurecerá
en ese espacio que compartimos
y al que quisiera regresar.
Si tuviera un damero
sin piezas ni reyes,
lo pintaría del color
que más nos guste.
Así ya
no habría casilleros,
sólo un lugar
para nosotros.
Donde podría
tomarte de la mano
sin sombras ni misterios.
Tan sólo eso me basta,
tan sólo quiero eso.